“Debemos mejorar la forma en que nos relacionamos y en que nos cuidamos” le dice en la serie Clay Jensen a su consejero y, desde las asociaciones que trabajamos en la prevención del suicidio podríamos agregar: no hace falta para eso lamentar el suicidio de un adolescente. La prevención es posible.
Podríamos asumir desde un comienzo que todos estamos en riesgo, especialmente los adolescentes, y en función de eso mirarnos, escucharnos y cuidarnos mejor.
La serie de Netflix “13 Reasons Why” que fue tan cuestionada por la dureza con que muestra los conflictos adolescentes y sus extremos tiene al menos el mérito de poner sobre la mesa los problemas e intentar sacarlos del aislamiento y la soledad de la mente de cada adolescente individual en la que, tal vez, estén germinando ideas suicidas. En su segunda temporada, los realizadores de la serie intentan potenciar estos aspectos positivos. No sólo presentan un argumento mucho más reflexivo desde cada uno de los personajes sino que, desde fuera de la serie, aportan recursos para promover el diálogo y el debate público sobre estas problemáticas. Como por ejemplo el corto “Hablando con adolescentes sobre 13 Reasons Why”.
Desde el Centro de Asistencia al Suicida, y desde todas las organizaciones que trabajamos en la prevención del suicidio venimos insistiendo desde hace tiempo en el poder de la escucha como herramienta de prevención, y por eso nos sumamos para difundir estas iniciativas.
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