El Centro de Asistencia al Suicida acompaña en su dolor a familiares, amigos y camaradas de los tripulantes del submarino de la Armada Argentina Ara San Juan, desaparecidos el 15 de noviembre.

Como asociación sin fines de lucro, nuestra principal tarea es brindar escucha, contención, y muchas veces consuelo, desde nuestra línea de prevención del suicidio, a consultantes que nos llaman y atendemos en forma gratuita, anónima y confidencial.

Sabemos del dolor por haber acompañado a los que sufren, pero lo primero que sabemos del dolor es que es una experiencia única, personal e intransferible. Podemos sufrir con el que sufre, pero nunca podremos conocer la profundidad de su sufrimiento.

Quisiéramos imaginar toda la angustia, incertidumbre y confusión de tantos días de búsqueda, falsas esperanzas e impotencia, pero sólo será lo que imaginamos, y entendemos que dolor real siempre es mayor. Y en esta situación más complejo, dadas las incertidumbres.

Por eso, sólo podemos ofrecer nuestra presencia y solidaridad.

Estar ahí, del otro lado de la línea, como estuvimos desde hace tantos años para todo aquél que sufre por diferentes circunstancias. Y, como siempre lo hacemos, instamos a los familiares, a pesar del dolor, con el tiempo y respetando el propio proceso personal, a honrar a sus seres queridos en sus propias vidas.

Las opiniones vertidas en estas notas no necesariamente reflejan posturas oficiales del Centro de Asistencia al Suicida y se publican bajo exclusiva responsabilidad de sus autores.